Las imágenes de Struth llenan nueve salas del museo mostrando las propias preocupaciones sociales del artista, auténtico epicentro creativo de su obra: el espacio público, los lazos familiares, la naturaleza, la cultura o los límites de las nuevas tecnologías. "No se trata de una exposición retrospectiva', enfatizó el propio fotógrafo durante el acto de presentación de la exposición celebrado en el propio recinto del museo. Aún así, las cerca de 140 imágenes expuestas, junto con varios vídeos y diversos materiales complementarios, permiten al visitante acercarse a la globalidad de su obra, llena de contrastes y matices fruto de largas horas de observación. "Es la primera vez que el museo dedica tanto espacio a la obra de un fotógrafo", precisó por su parte Ignacio Vidarte, director de la institución.
La exposición ha sido organizada por la Haus der Kunst de Munich en colaboración con el Museo Guggenheim Bilbao y sus comisarios son Thomas Weski Curator y Lucía Agirre.