El certamen de cuentos Ignacio Aldecoa ha celebrado su XLVI edición con 417 trabajos presentados en castellano, entre los que ha destacado la obra "El efecto dominó" presentada por el cordobés Fernando Molero. “El cuento se mueve en ese plano del hombre donde, como gustaba de repetir Julio Cortazar al referirse al género, la vida y la expresión escrita de esa vida libran una batalla fraternal, siendo la narración el resultado de esa batalla. Con un hilo argumental al que secundan pequeñas historias paralelas, este cuento nos habla de decisiones equivocadas y de segundas oportunidades, para acabar diciéndonos - no es casual que empiece con un fallecimiento- que siempre es la vida la que tiene la última palabra, y a veces puede hasta gustarnos lo que nos tiene preparado para después. El estilo depurado consigue que el cuento avance al ritmo del resuello vital de sus protagonista, a los que el lector acompaña expectante hasta el final”, ha destacado el jurado. Entre los 36 cuentos presentados en euskera, el premio ha recaído en ‘1982’ del guipuzcoano Xabier Etxeberria, que según el jurado, habla de “una cuadrilla de adolescentes se topa con la competencia entre euskaldunes y extranjeros. El autor introduce en ese pequeño mundo todo el mundo, el universo narrativo de este cuento. Es un cuento sugerente”.
En la vigésimo novena edición del Premio de Ensayo “Becerro de Bengoa” se han presentado un total de 14 trabajos en castellano y 6 euskera, con premio en la primera modalidad para la obra titulada “Filosofía fragmentada. 137 pensamientos para el tercer milenio” presentada por el autor cubano afincado en Texas, Raúl Quintana, “un ensayo sugerente por la luz que arroja sobre aspectos que inquietan en el nuevo milenio. Reflexión libre y madura que combina pensamiento filosófico y referencias literarias en un juego rico de intertextualidad y conocimiento histórico”. En lo que a euskera se refiere, Juan Luis Sudupe se ha alzado con el triunfo gracias a "Ateismoaren aldarrikapena”, “un ensayo culto y muy elaborado, donde se defiende el ateísmo ante la religión tutelar. Este viaje a lo largo de la historia culmina su trayecto en el siglo XXI. Recorre el camino desde los ilustrados de finales del XVIII. pasando por Kant, quien tan elegantemente expuso el espíritu de la Ilustración, hasta las preocupaciones y el mundo actuales”.
En lo que a los premios de poesía Ernestina de Champourcín, ‘Bar Kabi’ de Imanol Ulacia ha sido seleccionado como ganador entre los 86 trabajos presentados, “un libro que no pregona grandes verdades, ni siquiera preconiza teorías estéticas diferentes. Parte de la cotidianidad, de lo íntimo que se va extendiendo a lo externo, al mundo real. Son poemas breves. No son sólo miradas, sino pensamientos abiertos y que a veces cortan como un cuchillo. Es un libro estimulante y que deja como poso una sonrisa clara”, según el jurado. Entre los 6 presentados en euskera en esta XXXVIII edición, el triunfo ha sido para el vitoriano Manu López, por ‘Aldi Baterako. “La colección “Para un lado” reúne realidades simples y complejas, desde la sutileza. Aunque cada uno de los poemas tiene un carácter único, es la misma voz, tejida con un tono y ritmo comunes, la que los envuelve”, han resuelto los expertos.
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