“KULTURA PLATAFORMA surge como respuesta a la situación en la que se encuentra el sector de la cultura. En ella estamos unidos personal técnico, artístico, empresas... en definitiva, todas las personas relacionadas con la industria cultural y creativa y este es nuestro grito: No nos dejéis desaparecer, porque se va a desmantelar un sector que genera 768 millones de euros, entre el 3 y 5% del PIB de la CAV, que se ha levantado y profesionalizado en apenas dos décadas y en el que trabajamos casi 7.000 personas.

Por eso nos hemos reunido para la elaboración de este manifiesto. Todas y todos, como sector que somos: empresas proveedoras de servicios, trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena, autónomos y artistas concluimos que es necesario redactar unas propuestas de mínimos para hacernos oír por la sociedad en su conjunto y, en especial, por las autoridades competentes, siendo estas nuestro foco de
interés debido al desamparo y falta de sensibilización con nuestro sector especialmente en estos momentos de incertidumbre.

Porque no hay que olvidar que formamos parte de un sector estratégico para la economía, por ejemplo, la música genera 90 millones de euros anuales, a pesar de no estar considerados como profesionales en conjunto ni estar integrados dentro de la estructura industrial de la CAV. Si algo se ha puesto de relieve especialmente durante el confinamiento, es que la cultura ha servido de cabo al que aferrarse para la población ante la tormenta de sobreinformación, ansiedad, soledad y tristeza.

Porque fuimos los primeros en parar la actividad (al MWC de Barcelona que iba a emplear a miles de profesionales de todo el estado, le seguirían giras, congresos y espectáculos de toda índole, antes incluso del estado de alarma el 15 de marzo), y seremos de los últimos en poder retomarla.

A día de hoy no contamos con estimaciones realistas ni propuestas alternativas por parte de las instituciones para volver a la actividad. Incluso es posible que por las características particulares de las representaciones en vivo, ni siquiera dentro de unos meses sean viables, tanto por motivos sanitarios o logísticos, como por rentabilidad económica para los promotores de las mismas.

El inmovilismo de las instituciones va a llevar a la quiebra a las empresas del sector y a un gran número de trabajadores que nos veremos abocados a la migración dejando una cultura maltrecha, empobrecida y sin vertebración suficiente para levantarse. Hace años que vemos a nuestros vecinos Inglaterra o Francia con su intermitencia como alternativa para afrontar la problemática de nuestro sector, o a Alemania, con su regulación bien estructurada, su alto nivel de especialización y categorización de los diversos gremios, y sus jornadas de 8 horas
relevadas por el turno siguiente.

Tras poner de relieve estos abrumadores datos, y pese a parecer sensato que cualquier administración astuta sería capaz de ver en esta industria una potente herramienta generadora de alimento para el alma, y un motor de creación de riqueza y empleo para el país, nos ofrecemos a nuestros dirigentes para planificar acciones y propuestas específicas para las particularidades del sector, no dejándolo agonizar, para quizás dentro de unos meses darnos cuenta de que el desastre será insalvable.

Por estos motivos, y pese a asumir nuestro rol en la sociedad en esta situación de emergencia, permaneciendo sin actividad de manera forzosa y sin haber iniciado movilizaciones masivas a pesar del carácter de urgencia de la situación, solicitamos atención urgente y una valoración de propuestas. Dadnos la oportunidad de reunirnos para crear sinergias con las instituciones, aportar nuestra experiencia para salir de esta coyuntura entre todas y todos, y tomar decisiones necesarias, tales como:

● Realizar un protocolo específico para poder cumplir con la seguridad e higiene en cualquier
acto con público
● Buscar la viabilidad de actividades ya planteadas en este momento
● Establecer de una ayuda excepcional que cubra a todo el sector, como sucede con otros sectores industriales, durante el período de inactividad provocado por la situación de emergencia que se extienda hasta recuperar la plena actividad Porque somos responsables, porque queremos trabajar y mantener nuestro valor social y económico y porque necesitamos planificar nuestro futuro a corto, medio y largo plazo.
Esperamos que el Gobierno Vasco escuche nuestras peticiones y ponga todas las herramientas que están a su disposición para reactivar el sector.”