Pregunta. ¿Cuál es el papel de la danza dentro del género de la Ópera o la Zarzuela y específicamente que representa la danza en 'Un ballo in maschera'?

Respuesta. La danza entra en la ópera en forma de interludio en los huecos entre los actos para luego emanciparse y evolucionar como un lenguaje independiente. Si bien la función decorativa y narrativa de este arte dentro del contexto operístico sigue siendo prominente, muchas creaciones contemporáneas exploran el lenguaje corporal y las posibilidades expresivas de la danza como integración del lenguaje musical, dando lugar a géneros híbridos donde los límites entre disciplinas se van superando. En el caso de este Baile en Máscara, además del tercer acto que incluye la fiesta de baile en la que participan 16 bailarines, el baile también se ha incluido en algunos otros apartados de la obra para potenciar la lectura dramatúrgica del director Gianmaria Aliverta, en particular con respecto a la escena del Abituro de Ulrica.

P. ¿Qué se debe tener en cuenta en la creación de la danza para un género operístico o teatral? 

R. Son muchos los factores que deben tenerse en cuenta para la creación en el género operístico: la danza y la ópera tienen tiempos y formas de creación diferentes y la dirección del proceso coreogàfico en este contexto suele estar dirigida por la dirección escénica y las características de la escena. No hay total libertad y es necesario adaptar el trabajo a las necesidades del escenario con una consideración constante hacia la integración.  En ocasiones los tiempos de trabajo son limitados  e insuficientes para construir un proceso real con los bailarines que deben ser rápidos y adaptarse al mecanismo. La música es casi siempre el punto de partida para la creación del material y la integración de la danza con el resto de la mise en scene, es un paso muy delicado que hay que prever desde el primer día de ensayos, evaluando también los espacios, los tiempos de ejecución de la partitura y la interpretación de los cantantes. La transversalidad y la capacidad de seguir el proceso coreográfico en paralelo con el desarrollo de la dirección escénica es importante para favorecer un encuentro armónico entre estas dos líneas de trabajo.

P. ¿Cómo es la creación en tiempos de Covid y cómo se ha realizado en 'Un ballo in maschera'?

R. Es una época muy complicada para los trabajadores del espectáculo y el mensaje que el Teatro Real ha lanzado al mundo al ser el primero en reabrir al público es un estímulo importante. Se han implementado todas las medidas de seguridad necesarias, un distanciamiento significativo de los cantantes, máscaras para los bailarines también en el escenario así como almohadillas de control y medición diaria de temperatura. La danza es un lenguaje que se alimenta del contacto entre los cuerpos y crear en este período es un gran desafío que sin embargo nos empuja a fijarnos en diferentes formas de lenguaje y relación.

P. ¿Qué características tiene esta versión de 'Un ballo in Maschera' a diferencia de las anteriores realizadas?

R. El director Gianmaria Aliverta quiso enfatizar el aspecto político y social de la obra desplazando la acción al siglo XIX, durante la Guerra de Secesión, pero manteniendo la ubicación en los Estados Unidos. Al conectar con una sentencia pronunciada por el primer juez en el primer acto, el director ha puesto la atención sobre las tensiones raciales de América de la época, justo en un momento en el que se siguen discutiendo tensiones racistas irresolutas en Estados Unidos y en el mundo.

P. ¿Podremos ver esta versión de 'Un ballo in maschera' en otros teatros de España y Europa en el futuro?

R. Sí, por el elemento la misma producción de Un Ballo en Maschera está prevista del 11 al 20 de Febrero en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.