Pregunta. Ha actuado ya en varias ocasiones en el País Vasco. ¿Cómo recuerda esos conciertos?
R. Sí. Recuerdo que la última vez que estuve allí, los promotores nos alojaron en un precioso hotel, mejor que la mayoría de los sitios en los que he estado. Podía abrir la enorme ventana de mi habitación y fumar mirando a un enorme árbol en flor. Había una extraña, persistente y melancólica nostalgia. No recuerdo muy bien las actuaciones concretas. El escenario es un lugar donde nada existe. Es una confusión, una ilusión. Un lugar donde no puedo oír ni sentir absolutamente nada.
P. Cuéntenos algo sobre su nuevo trabajo. Al escucharlo da sensación de tener un sonido muy cálido…
R. En la grabación, utilicé el instrumental más antiguo que pude. Supongo que de ahí viene esa calidez. Además, toda la grabación se realizó en mi casa y no hice nada en el estudio a excepción de la mezcla y el master.
P. ¿Música o poesía? ¿Qué tiene más peso en sus creaciones?
R. Supongo que ambos. Solo depende de cómo lo mires. Mis letras son tan simples que no estoy seguro de que puedan ser visto como poesía, pero no creo que la poesía tenga una extensión determinada. Nunca he escrito una canción en la que haya compuesto unas palabras y las haya pegado luego en una viejo fragmento de guitarra. Eso no funciona así. Tiene que haber algo que le dé valor, algo que le dé emoción.
P. ¿Siguen siendo sus letras tan autobiográficas como lo eran en sus primeras grabaciones?
R. He escrito canciones sobre corazones rotos y he tenido corazones rotos. Pero también he escrito canciones sobre el suicido y todavía estoy contestando a esta entrevista…No veo grandes diferencias entre mis álbumes. Unos llevan a otros y hablan entre sí. Son un mapa y algunas veces no sabes dónde estás exactamente dentro de ese mapa.
P. Va a visitar muchas ciudades europeas dentro de ese gira. ¿Cómo se siente en este tipo de tours?
R. Honestamente, aún estoy viendo ‘Bonanza’ en casa con mi mujer y mis perros en Abilene, Texas. Espero que todo vaya bien. Las actuaciones son algo diferente para mí en comparación para lo que imagino que representan para la mayoría de la gente. No acostumbro a sentarme alrededor de mi casa, tocando durante horas y horas hasta estar seguro de que cada nota es correcta y la pronunciación de las palabras adecuada. Nunca sé lo que va a ocurrir cuando salgo al escenario. Me aseguro de que todos los coches, trenes y hoteles están en orden, ya que no tengo un representante específico o un manager para la gira, cosas que son demasiado caras. Así que, al final, la presión para una gira consiste en llegar a los sitios a los que tengo que llegar, algo que de alguna manera siempre consigo, supongo que por magia. Es un misterio lo que voy a decir o tocar en una noche concreta y me resulta ridículo incluso intentar prepararlo.
P. Sus conciertos suelen ser más salvajes que sus discos. ¿Hay alguna razón especial para ello?
R. Entiendo lo que dice. Creo firmemente que la forma en la que suenan las canciones durante la grabación es solamente la forma en la que las canciones sonaron en ese momento. Arriba en el escenario, llega el torrente de nervios, la gente y toda su energía. Están las luces los sonidos y los olores…Hay un espacio en esta vida para hacer cualquier cosa y todo se puede hacer. Hay un tiempo para el silencio y un tiempo para la cólera. Creo que ambas partes son tan importantes la una como la otra.
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