Pregunta. ¿Cómo os sentís con este nuevo disco bajo el brazo?

Respuesta. Bien. La verdad es que tenemos muchas ganas de tocarlo y de que la gente lo escuche. De hecho, esta es la vez que más cerca hemos puesto la salida del disco del inicio de la gira, porque creemos que la mejor manera de enseñar un disco a la gente es llevarlo al directo y que puedan escucharlo y luego disfrutarlo en directo, o también al revés.

P. ¿Os sentís un grupo de directo?

R. Hemos crecido en el directo. Amaral empezó a funcionar tocando en directo en pequeñas salas. De pronto llegamos a un público mucho más amplio pero la base no ha cambiado. Tocamos para más gente pero la filosofía del principio sigue ahí.

P. El propio título y la letra del tema que da nombre al disco, ‘Hacia lo salvaje’, parecen muy reveladores. ¿Qué queréis expresar?

Para nosotros, hacia lo salvaje es una historia de huida. Lo salvaje para nosotros es lo desconocido, una vuelta a un estado natural o primitivo. Es una canción de huida, aunque no se trata de un disco conceptual. Sin embargo, el otro día, Eva comentaba que el disco tiene un tono de tirar para adelante, de mirar hacia el futuro, hacia arriba.

P. Vuestros discos siempre suponen un cambio con respecto a lo que habéis hecho anteriormente. ¿Es algo premeditado?

R. Nosotros somos bastante impulsivos componiendo, hacemos lo que nos sale. Nunca miramos lo que hemos hecho ni nos recreamos en los éxitos pasados. Eso hecho está. Tenemos un sonido reconocible, porque Eva tiene una forma de cantar propia y las guitarras suenan de una manera especial. Si escuchas nuestros discos, te das cuenta de que hay cosas que no se oían en los anteriores.

P. En cuanto a las letras, vuestros textos muestran pequeñas historias de la vida diaria. ¿Dónde nacen esas historias?

R. De las cosas que sentimos, que nos pasan, de las cosas que les pasan a nuestros amigos, de las que vemos en la calle… de todo tipo de sitios.

P. El grupo ha crecido mucho y muy rápido. ¿Supone eso una carga de responsabilidad añadida para vosotros?

R. En absoluto. De hecho nos mantenemos un poco alejados de todo esto como personas; Eva y yo vivimos en una especie de burbuja en este sentido. Lo que sí sentimos es un agradecimiento a toda esta gente que nos escucha. Nosotros haríamos música igualmente si no estuvieran, pero ellos han hecho posible que lo que hacemos llegue a tantos sitios.