Azkena Rock Festival ha clausurado  una emocionante edición en la que han convergido dos momentos especiales con la celebración del 20 aniversario del festival y el esperado regreso a Mendizabala tras dos años de impaciente espera. Un total de 48.000 amantes del rock n’ roll han llegado al festival desde numerosos puntos del Estado y países limítrofes superando de largo la asistencia de la última edición y aproximándose a la cifra récord que se obtuvo en 2011, de también tres jornadas de duración. Donde sí se han batido récords ha sido en la asistencia de menores, que se duplica llegando a los 800, lo que confirma el relevo generacional y que el festival está más vivo que nunca y preparado para cumplir otros veinte años más. El camping también ha rozado el lleno con una ocupación de 3.200 personas.

La última jornada del Azkena Rock Festival ha sido una noche inolvidable marcada por la actuación del gran icono Patti Smith, visiblemente emocionada, con quien surgió la magia en el Azkena en un momento épico cuando la leyenda del country Emmylou Harris, que había ofrecido un concierto magistral instantes antes, se unió en el escenario a Patti Smith para cantar juntas People have the power. La actuación de la pionera del rock Suzi Quatro completó la tríada de grandes mujeres de la historia del rock que encabezaban el cartel de hoy con conciertos inolvidables.

Además, por los tres escenarios y la carpa Trashville hoy se han vivido conciertos destacados como Vulk, banda euskaldun que no para de crecer, los sonidos rock y blues de Ryley Walker, el rock psicodélico de Black Mountain, el horror surf de Messer Chups o el rock n’ roll enérgico de Suicide Generation. Michael Monroe, quien volvía al Azkena tras haberlo visitado con su mítica formación Hanoi Rocks en 2008, se encargó de poner el cierre a este aniversario tan especial, que se prolongó con los DJs en las carpas de Trashville.