En dicho programa se incluyen los títulos más conocidos del rey del vals, como Napoleón, Fiesta De Las Flores, Klipp Klapp, El Vals Del Emperador o Champagne. No faltará el vals más célebre de todos, El Bello Danubio Azul, ni la Marcha Radetzky que, acompasada por las palmas del público, cerrará la velada.

La trayectoria que distingue a la Strauss Festival Orchestra ha sido forjada mediante innumerables y exitosas presentaciones en las temporadas europeas de conciertos, a través de las cuales ha tenido el privilegio de difundir de un modo excepcional el tradicional Gran Concierto de Año Nuevo, acercando la maravillosa música de Johann Strauss a un público cada vez más amplio y entusiasta. Los grandes éxitos conseguidos en los principales auditorios europeos como el Concertgebouw de Amsterdam, el Gewandhaus de Leipzing, la Philarmonie de Berlín, el De Doelen de Rotterdam, el Musikhalle de Hamburg, el Auditórium Parco della Musica de Roma, el Auditórium de Milano, el Auditorio Nacional de Música de Madrid, el Palacio Euskalduna de Bilbao, el Palau de la Música e l'Auditori de Barcelona o el Bozart de Bruselas son prueba de la gran importancia de esta orquesta.

Emparejado en igual nivel musical y profesional, el Strauss Festival Dance Ensemble le ha proporcionado un aspecto más original al Gran Concierto de Año Nuevo, con estilizadas coreografías y vaporosos vestuarios.  Estas majestuosas danzas evocan toda la sensualidad y glamour de las antiguas salas de baile vienesas, donde la burguesía y la nobleza acudían para observar y dejarse ver. Así, el ballet restituye una parte esencial a unas composiciones que fueron concebidas precisamente para ser bailadas.

Aunque hoy los valses son sinónimo de refinamiento y romanticismo, en su momento fueron considerados revolucionarios y hasta inmorales, porque por primera vez el hombre abrazaba a una mujer por la cintura y ambos bailaban frente a frente, algo que jamás se había visto antes entre gente educada.