Desde las nueve de la noche, las 15.000 almas allí congregadas cantaron, bailaron y vibraron con todos y cada uno de los ritmos que sonaron en las casi cinco horas de duración.

Previo al comienzo del espectáculo principal, los pinchadiscos Jumper Brothers calentaron motores con diversos temas de la década, entre los que no faltó el aclamado "Vals del Obrero" del grupo madrileño Ska-p.

Pasadas las diez y media, el abarrotado pabellón visualizó un nostálgico vídeo, dando así inicio a la velada. El conjunto OBK con el tema "El Cielo No Entiende"  fue el primero en poner a temblar las gradas, en las que notoriamente predominaba el sexo femenino. Y a partir de ahí comenzó la fiesta. Los hermanos DJ's alternaron el escenario con los reputados artistas, intercalando clásicos como "Bailando" de Paradiso, "Its My Live" de Bon Jovi o "Im Blue" de Eiffel 65. Pasarela de éxitos acompañados de un estupendo juego de luces, pirotecnia y gigantescas pantallas led.

La anécdota negativa de la noche la puso Tina Cousins, con una pésima actuación en la que desafinó exageradamente desde el inicio, lo que levantó caras de estupefacción en el concurrente. Al contrario que la británica, Rebeca con su "Duro de Pelar", Culture Beat con "Mr Vain" o Chimo Bayo con su "Así Me Gusta A Mi" desgarraron las gargantas del entregado público. El momento romántico de la noche vino a cargo de la vocalista Corona, quien cantó a capela "I Will Always Love You". Instantes seguidos, la brasileña culminó su actuación con "The Rhythm of the Night". Finalizó el evento con la adrenalina por las nubes al son de los temas "Flying Free" y "Give It Up".

Maravillosa noche que dejó muy buen sabor de boca. El público ya espera con ansias la llegada del nuevo formato, "Love The Tuenti's", a tierras vascas.

Por Andoni Marcos