De vez en cuando uno se encuentra en los escenarios con una pequeña perla, uno de esos espectáculos que sorprenden por su originalidad y, por supuesto, por su belleza.

Ese es el caso de ‘Plecs’, un montaje a medio camino entre el teatro y el circo, lleno de poesía visual y aliñado con música en directo (también original). “Todo es un espectáculo de creación. No hay nada que existiera antes”, subraya Manolo Alcántara, director del montaje y que ha colaborado con compañías como Els Comediants.

‘Plecs’ (‘pliegues’ en catalán) nació del trabajo en común de músicos, actores, acróbatas y equilibristas. Así surgieron elementos como el ‘cablépside’, un curioso artilugio “mezcla de cable y elipse” sobre el que camina los actores-acróbatas.

El elemento que completa la escenografía es el papel, que bien trenzado puede servir incluso para que los actores lo usen como soporte en sus acrobacias. “Jugamos con la debilidad del papel, que lo puedes romper con dos dedos, y la fuerza que tiene cuando lo atas tiene la fortaleza para que una persona camine”, explica Alcántara. “Es como la vida: una persona puede ser muy débil y muy fuerte”.