Existe en Cuba una interesante escena musical ‘underground’ que pocas veces alcanza los circuitos comerciales, un movimiento que quedó reflejado en parte la película ‘Habana Blues’, de Benito Zambrano. La música tradicional de la isla alimenta y enriquece las canciones que, partiendo de las influencias que reciben del exterior, crean jóvenes músicos como Jorge Lian García Díaz,  ‘Kamankola’ (La Habana, 1984).

El propio nombre artístico de este músico desvela sus propios orígenes culturales y personales, ya que ‘kamankola’ es un término utilizado en la jerga callejera de los barrios más marginales de Cuba y que significa ‘intriga’. El título del disco, ‘Antes que lo prohíban’, es además toda una declaración de intenciones de este creador amante de la libertad. “Es una canción de mi disco que intenta que todos valoremos en mayor manera las cosas sentimentales y no lo material. Y sobre todo hacer el amor antes que lo prohíban. Tanto en Cuba como en el mundo cada vez son más las cosas que prohíban”, proclama con el acento más cubano que uno pueda haber oído.

El álbum ha sido grabado en los míticos estudios EGREM y es el primero editado mediante financiación colectiva o ‘crowfunding’ en las isla. “Ustedes no imaginan lo que es eso allá, sin Internet, teniendo que colarse en sitios para conseguir una conexión y poder contactar con la gente”, explica con una sonrisa pícara. El resultado es un disco de impecable factura en el que colaboran vocalistas como Eme Alfonso (la hemos visto recientemente en el festival Bidasoa Folk) y Samuel Águila.

Kamankola parte del rap,su medio de expresión natural, para acercarse de manera natural a los sonidos tradicionales de la música cubana (rumba, son, guagacón…) y fusionarla con influencias que van desde el funk, hasta el blues o el flamenco. Todo con la naturalidad de un músico que lleva desde los quince años subido a los escenarios como integrante de diversos proyectos.

En cuanto a los textos, merece la pena pararse a escuchar el verbo fluido de sus canciones, aunque a veces haya que recurrir a algún amigo cubano o a algún conocido buscador de Internet para saber lo que significan algunos de los términos que utiliza. En sus canciones, Kamankola canta al amor y al desamor, a la libertad y a los problemas cotidianos de su gente, como la emigración o la falta de respeto hacia los propios cubanos de algunos de los visitantes que recibe la isla. “Se hizo ciudadano español

gracias al padre de su padre, estaba loco por irse y se fue a Galicia y ahora dice

que no sabe si esta en la madre patria o en la puta madre”, canta en ‘La Ponina’, uno de los temas más logrados del álbum que narra las esperanzas truncadas de sus amigos que decidieron abandonar Cuba. En otros temas, denuncia la prostitución infantil a manos de turistas en su país.

La música de Kamankola sonará por primera vez en Europa con una banda de 10 excelentes músicos este viernes, 17, a las 21.30 en Durango (Bizkaia), en el marco de las fiestas que la localidad celebra estos días. Será una gran oportunidad para escuchar un soplo de aire fresco en forma de buenas canciones.